Conway's Game of Life

El Juego de la Vida (un ejemplo de un autómata celular) se juega en una cuadrícula rectangular bidimensional infinita de celdas. Cada celda puede estar viva o muerta. El estado de cada celda cambia cada turno del juego (también llamado generación) dependiendo del estado de los 8 vecinos de esa celda. Los vecinos de una celda son celdas que tocan esa celda, ya sea horizontal, vertical o diagonalmente desde esa celda.

El patrón inicial es la primera generación. La segunda generación evoluciona al aplicar las reglas simultáneamente a cada celda del tablero de juego, es decir, los nacimientos y las muertes ocurren simultáneamente. Después, las reglas se aplican de forma iterativa para crear generaciones futuras. Para cada generación del juego, el estado de una celda en la siguiente generación está determinado por un conjunto de reglas. Estas reglas simples son las siguientes:

Si la celda está viva, permanece viva si tiene 2 o 3 vecinos vivos
Si la celda está muerta, entonces cobra vida solo en el caso de que tenga 3 vecinos vivos
Por supuesto, hay tantas variaciones de estas reglas como diferentes combinaciones de números para determinar cuándo viven o mueren las células. Conway probó muchas de estas diferentes variantes antes de decidirse por estas reglas específicas. Algunas de estas variaciones hacen que las poblaciones se extingan rápidamente y otras se expanden sin límite para llenar todo el universo, o una gran parte del mismo. Las reglas anteriores están muy cerca del límite entre estas dos regiones de reglas, y sabiendo lo que sabemos sobre otros sistemas caóticos, es posible que esperes encontrar los patrones más complejos e interesantes en este límite, donde las fuerzas opuestas de expansión desbocada y muerte se equilibran cuidadosamente.